El legado y admiración por el Cerro Ancón puede estar ligado con la inspiración de la poeta panameña Amelia Denis de Icaza en la pieza “Al Cerro Ancón”, logrando que la mayoría de los panameños lo sientan como propio; un cerro que domina el paisaje en el centro de la capital panameña.
Durante décadas fue área restringida porque estaba en la Zona del Canal, territorio gobernado por autoridades “gringas”, pero desde que se hizo efectiva la firma de los Tratados Torrijos-Carter en 1977, una de las primeras acciones fue izar la bandera panameña en la cima del Ancón.
Este Cerro guarda mucha historia, desde ser parte de una cantera que funcionó en sus faldas, hasta ser el resguarda de túneles para defensa del Canal de Panamá durante la Segunda Guerra Mundial, además es el hábitat para cientos de aves, animales, e innumerables especies de árboles que lo convierten en pulmón natural de la ciudad; y es precisamente esta complejidad de ecosistemas lo que motivó la publicación del libro “El Cerro Ancón”.
“El Cerro Ancón” es un libro ilustrado, con investigaciones de Orlando Acosta y fotografías de Sergio Ochoa, quienes apoyados por documentos históricos y vivencias de antiguos residentes del área lograron traer a la actualidad valiosa información sobre la arquitectura de las casas y edificios que lo rodean, sus calles, avenidas y senderos.
Por ejemplo, ¿sabía usted que el diseño del área habitada alrededor del Cerro Ancón y Balboa fue encargado por el gobierno estadounidense a una Comisión de Bellas Artes, y que la arquitectura y diseño de fue hecho por paisajistas urbanísticos que participaron en el del Central Park en New York?
“El Cerro Ancón”, un más que un libro ilustrado, un legado de información que sus autores quieren compartir con esta y futuras generaciones; esparciendo conocimientos sobre esta parte de la historia de Panamá.