La Ciudad del Rock vibró a ritmo del rap con presentaciones que resaltaron la voz de las minorías en Brasil, en la segunda jornada de conciertos del Rock in Río, el festival de música y entretenimiento más grande del mundo.

Los prejuicios por el racismo, la inequidad y los derechos indígenas sobresalieron en las voces de artistas brasileños como Racionais MC, Criolo, Xama y el grupo de rap indígena Bro MC's, en una jornada que cerró con el trap de Post Malone y en la que también brilló la electrónica de Alok y del estadounidense Marshmello.

La lluvia no consiguió aguar el show de Malone, quien debutó en la Ciudad del Rock con varios de sus mayores éxitos y donde Sunflower y Congratulations sonaron al unísono en la voz del público.

Con sus casi 80 tatuajes, el artista estadounidense, que ayer fue visto en la platea para acompañar a Iron Maiden vistiendo la camiseta de la selección brasileña, demostró esta vez desde el escenario, por qué ha ocupado los primeros lugares en listas, superando incluso a los Beatles, con nueve canciones en el top 20 del ránking Billboard simultáneamente.

El Palco Mundo -como se llama el escenario principal- lo complementaron los DJ's Alok y Marshmello, y el cantante estadounidense Jason Derulo, que fue aplaudido por su voz y por sus coreografías llenas de danza y pirotecnia.

El DJ estadounidense Marshmello, uno de los headliners en Rock in Rio 2022. Foto EFE

 

Voces de resistencia y protestas contra Bolsonaro

Antes que ellos, las voces de protesta locales comenzaron bien temprano en Río, cuando un sol tímido todavía acompañaba a los más de 100 mil espectadores que recibió la Ciudad del Rock el sábado.

La lucha contra la discriminación fue resaltada por la brasileña Racionais MC, banda nacida en las periferias de Sao Paulo que rindió un homenaje a las víctimas negras que la violencia racista ha dejado en el país.

En su debut en Rock in Río, la mayor banda de rap de Brasil recordó el brutal asesinato de un joven congoleño en una playa de Río de Janeiro, muerto a golpes tras pedir que le pagaran su salario en uno de los kioscos donde trabajaba.

Aunque no tan habituales como en el primer día, la protestas contra el presidente brasileño, el líder ultraderechista Jair Bolsonaro -aspira ser reelegido el próximo 2 de octubre-, reconocido por sus comentarios machistas, misóginos y racistas, volvieron a escucharse en la platea.

Xama, rapero que comenzó a escribir su música para vender dulces en los autobuses, recordó la importancia de apoyar a los artistas de las favelas que, como él, crecieron en medio de la violencia y las carencias que se viven en las comunidades menos favorecidas del gigante suramericano.

Su presentación tuvo como invitados a L7nnon y al grupo Bro MC's, el primero de la periferia de Río y, los otros, originarios de la etnia Guaraní-Kaiowá, el principal pueblo indígena brasileño del sur de Brasil.

L7nnon llegó al rap gracias al skate e inició a su carrera cuando en Barcelona (España) sus compañeros de competición, tras escuchar sus creaciones, le sugirieron dedicarse a la música y dejar atrás el hobby.

Por su parte, Bruno Veron, Tio Creb, CH y Kevin Mbarete, que conforman el primer grupo de rap indígena en Brasil, comenzaron a escribir rimas de rap para "mostrar lo que es ser un pueblo indígena y lo que significa estar en la lucha y en la resistencia", como aseguró a EFE su creador y líder, Veron.

Cómo sigue Rock in Río

Acompañado de Dream Theater, Gojira y Sepultura en el Palco Mundo, Iron Maiden había encabezado una jornada bien metalera el viernes, en el primero de los siete días de conciertos de la nueva edición del festival.

Los gritos de "¡Fora Bolsonaro, fora Bolsonaro!" se escucharon desde que se abrieron las puertas en la Ciudad del Rock, se repitieron durante todas las presentaciones de las bandas y siguieron este sábado.

Y continuará durante otras cuatro jornadas adicionales (8, 9, 10 y 11 de septiembre) en las que se presentarán bandas como Coldplay, Green Day, Guns n' Roses, Gilberto Gil, Dua Lipa, Fall Out Boy, Camila Cabello y Avril Lavigne, entre otros.

Este año, el festival considerado como el evento músical y de entretenimiento más grande del mundo, volvió a Río de Janeiro, ciudad en la que nació en 1985. En 37 años, tuvo 21 ediciones en esa ciudad brasileña, y en otras ciudades como Lisboa, Madrid y Las Vegas, a las que han asistido más de 10 millones de espectadores. EFE